Mi historia

Desde muy niño he sentido una fascinación por dos cosas: el cuerpo y la mente humana. Fue primero un hobby y después mi vocación.

Estudiando Osteopatía Clásica pude profundizar el conocimiento anatómico, fisiológico y biomecánico del cuerpo humano y mejorar mis habilidades manuales, comprendiendo una forma de trabajar con el cuerpo muy diferente a lo que conocía.

EL INICIO

En un principio, mi enfoque terapéutico se basaba en la práctica puramente manual. La Osteopatía era el pilar de mi terapia; pero, con el paso del tiempo empecé a observar que durante los tratamientos sucedían cosas que no tenían que ver solamente con el aspecto físico de las dolencias que tenían mis pacientes, su estado emocional era determinante en su recuperación o en sus recaídas. Fue entonces, cuando paralelamente a mi práctica, desde el punto de vista psicológico, me especialicé en la Terapia Gestalt. Una disciplina que conjugaba perfectamente con mi visión del funcionamiento de la mente humana. Ahora podía compenetrar perfectamente el estudio del cuerpo con un manejo integral del dolor. Pude trabajar con mis pacientes la fuerza de la mente humana para hacerse cargo y ser responsable de lo que sucede, logrando revertir casi cualquier situación, una crisis de salud o emocional.

LA GESTACIÓN DEL MÉTODO

El nacimiento de mi hija, en el año 97, coincidió con esta búsqueda interna y me impulsó a replantear por completo mi forma de trabajar. A los dos años de nacida le diagnosticaron autismo. Este giro crítico en mi vida me hizo poner toda fuerza en la búsqueda de soluciones alternativas a la medicación para enfrentarme a esta nueva realidad. Me especialicé en la terapia craneosacral y en la biodescodificación, ahora lo tenía claro no podía transformar el dolor del cuerpo sin la comprensión de su mente y su emoción. Creé el Método CUMEM.

PERFECCIONAMIENTO

Un programa holístico que trata integralmente el dolor para eliminarlo por completo. La mente y las emociones son determinantes en las disfunciones físicas, sobretodo en la espalda. El músculo por medio del tejido que lo engloba, la fascia, tiene memoria. Por eso, un tratamiento profundo del tejido libera tensiones físico-emocionales asociadas a una lesión o situación que tuvo lugar en momento de la vida del paciente. Con mi método logramos identificar las causas y las consecuencias para trabajarlas en paralelo y aliviar por completo el dolor. Desde entonces, mi objetivo es acompañar a las personas que no logran aliviar sus molestias en la espalda, a través de programas de tratamiento completamente personalizados hasta lograr eliminar por completo su molestia. Con mi método CUMEM, trabajamos Cuerpo, Mente y Emoción para aliviar la columna vertebral de todas las somatizaciones de la mayoría de nuestros conflictos y tensiones diarias.

EL INICIO

En un principio, mi enfoque terapéutico se basaba en la práctica puramente manual. La Osteopatía era el pilar de mi terapia; pero, con el paso del tiempo empecé a observar que durante los tratamientos sucedían cosas que no tenían que ver solamente con el aspecto físico de las dolencias que tenían mis pacientes, su estado emocional era determinante en su recuperación o en sus recaídas. Fue entonces, cuando paralelamente a mi práctica, desde el punto de vista psicológico, me especialicé en la Terapia Gestalt. Una disciplina que conjugaba perfectamente con mi visión del funcionamiento de la mente humana. Ahora podía compenetrar perfectamente el estudio del cuerpo con un manejo integral del dolor. Pude trabajar con mis pacientes la fuerza de la mente humana para hacerse cargo y ser responsable de lo que sucede, logrando revertir casi cualquier situación, una crisis de salud o emocional.

 

LA GESTACIÓN DEL MÉTODO

El nacimiento de mi hija, en el año 97, coincidió con esta búsqueda interna y me impulsó a replantear por completo mi forma de trabajar. A los dos años de nacida le diagnosticaron autismo. Este giro crítico en mi vida me hizo poner toda fuerza en la búsqueda de soluciones alternativas a la medicación para enfrentarme a esta nueva realidad. Me especialicé en la terapia craneosacral y en la biodescodificación, ahora lo tenía claro no podía transformar el dolor del cuerpo sin la comprensión de su mente y su emoción. Creé el Método CUMEM.

 

PERFECCIONAMIENTO

Un programa holístico que trata integralmente el dolor para eliminarlo por completo. La mente y las emociones son determinantes en las disfunciones físicas, sobretodo en la espalda. El músculo por medio del tejido que lo engloba, la fascia, tiene memoria. Por eso, un tratamiento profundo del tejido libera tensiones físico-emocionales asociadas a una lesión o situación que tuvo lugar en momento de la vida del paciente. Con mi método logramos identificar las causas y las consecuencias para trabajarlas en paralelo y aliviar por completo el dolor. Desde entonces, mi objetivo es acompañar a las mujeres que no logran aliviar sus molestias en la espalda, a través de programas de tratamiento completamente personalizados hasta lograr eliminar por completo su molestia. Con mi método CUMEM, trabajamos Cuerpo, Mente y Emoción para aliviar la columna vertebral de todas las somatizaciones de la mayoría de nuestros conflictos y tensiones diarias.